Natura: color y formas orgánicas para tu mesa.

Hay algo indescriptible en el placer de sentarse a la mesa con gente a la que aprecias y dejar pasar las horas sin apenas darse cuenta. Sumergirse en una agradable conversación, compartir vivencias y experiencias… Momentos únicos que merecen algo especial: una decoración de mesa con un toque artístico y novedoso.

La colección “Natura”, ideada por Inmaculada Segarra, consigue llevarnos a un momento de paz y armonía, de relajación y felicidad. La idea es abandonar toda prisa, estrés o ansiedad. Huir de la vida actual, agitada y vacía y zambullirse entre unas líneas orgánicas y agradables.

Todas las piezas que componen la colección están hechas a mano y de manera artesanal, empleando tierras, arcillas o pastas de alta temperatura que permiten una doble cocción. De esta forma, los vasos, las tazas y las jarras son más resistentes y duraderas. La formulación exacta de los pigmentos es el resultado de distintas combinaciones con esmaltes de origen natural, realizadas en un acreditado taller de la capital levantina.

Cuando se trata de poner una mesa bonita, incluir piezas artesanales aporta autenticidad y encanto. La colección Natura es todo un espectáculo para la vista. La atención al detalle es asombrosa, y es evidente que estas piezas se crean una a una con pasión y esmero. Se moldean, hornean y esmaltan a la perfección, dando como resultado piezas diferentes unas de otras. Son objetos con el poder de despertar la sensibilidad de quienes entran en contacto con ellos, porque cuando los sostenemos en las manos podemos sentir la firmeza y la textura irregular que tanto carácter aportan.

En un mundo donde todo parece producido en serie, los objetos hechos a mano destacan porque nos conectan con la naturaleza y con el espíritu humano. Si aprecias los objetos únicos y exquisitos, admirarás estos diseños. Imagínate sirviendo agua durante una comida o cafés después del postre. A la hora de disfrutar de una comida, a menudo nos centramos únicamente en el sabor y nos olvidamos de los demás sentidos. Sin embargo, la vista y el tacto son igual de importantes. Tus invitados sabrán que valoras su presencia y deseas crear una experiencia memorable para ellos.

En nuestras aceleradas y agitadas vidas, es fácil quedar atrapado en las demandas y necesidades de los demás. A menudo nos encontramos dando constantemente, ya sea nuestro tiempo, energía o atención. Es importante recordar que también necesitamos cuidar de nosotros mismos. Nos merecemos momentos de tranquilidad. Uno de esos momentos es cuando tenemos una taza caliente en las manos, llena de té. El calor que se filtra entre los dedos, el suave vapor y el aroma que impregna el aire: es una experiencia que puede calificarse de maravillosa. En esos momentos, podemos hacer una pausa, respirar hondo y apreciar las pequeñas alegrías que nos ofrece la vida.